martes, 23 de junio de 2009

EL HAMBRE DIFÍCIL DE ERRADICAR


La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) Ha difundido el 19 de junio que la falta de alimento de 1020 millones de personas en el mundo se debe a la crisis económica, que ha causado a su vez una disminución en los ingresos de los más pobres y un alza en el desempleo.

El mayor número de personas que pasa hambre vive en Asia y zonas aledañas al Pacífico, con 642 millones, 63 por ciento del total. Pero en América Latina la situación se deteriora: hasta hace un año era la única región en que había habido señales de mejoría en los últimos años; a raíz de la crisis, el número de sus habitantes que padece hambre creció a 53 millones, un incremento anual de 12.8 por ciento, mientras África Subsariana registra un crecimiento de 265 mill.incrementó ll,8 %,África del Norte y Oriente Medio 42 mill. incrementó 13,5 % y Países desarrollados 15 mill. incrementó 15,4 %

ORIGEN DEL AUMENTO DE PRECIOS
La actual recesión de la economía mundial, que siguió al disparo en el precio de los alimentos básicos y al alza en el costo de los combustibles entre 2007 y mediados de 2008 “está en el centro del fuerte aumento del hambre en el mundo”.
El problema ahora no es que escaseen los alimentos, sino que la gente más pobre y la que se ha empobrecido como consecuencia de la crisis, no puede pagar por ellos.

RIESGO PARA LA PAZ
“Por primera vez en la historia de la humanidad, 1020 millones de personas, una sexta parte de la población mundial, padece hambre”, indicó la FAO. “Esta crisis silenciosa del hambre supone un serio riesgo para la paz y la seguridad mundiales”, planteó Jacques Diouf, director general del organismo, en un texto que acompaña el informe. Y también, según el reporte, es una muestra de que el actual modelo agrícola en el mundo “necesita cambios estructurales con carácter urgente”.
El repunte de la inseguridad alimentaria que se ha producido en 2009 pone de relieve, consideró, la urgencia de encarar las causas profundas del hambre con rapidez y eficacia.

DESCRIBE UN PARONAMA DESALENTADOR
“Las familias modifican sus pautas de gastos y reducen las compras de bienes duraderos en relación las de alimentos y otros artículos esenciales. Los gastos en alimentos también tienden a destinarse a alimentos más baratos, ricos en calorías y en contenido energético, como los granos, en detrimento de otros más caros, ricos en proteínas y nutrientes, como la carne, lácteos, frutas y hortalizas”, menciona
En consecuencia, dice, los mecanismos para afrontar la crisis suponen “concesiones indeseables” pero a menudo inevitables: por ejemplo, es menos probable que las madres trabajadoras pobres procuren obtener atención sanitaria para sí mismas o para sus hijos; la migración podría debilitar la cohesión de comunidades; el retiro de los niños de las escuelas destruye el capital humano a largo plazo; la venta de bienes reduce las existencias de recursos físicos o financieros y no es fácilmente reversible. Y más, según el informe: pasar a consumir alimentos menos nutritivos, o simplemente comer menos, causa malnutrición, afecta a la productividad laboral y reduce el potencial cognitivo de los niños.

Muchos de los que sufren pobreza y hambre en el mundo son pequeños campesinos en los países en desarrollo, comentó Kanayo F. Nwanze, presidente del fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en un texto divulgado ayer por la FAO. Estos pequeños campesinos tienen el potencial no sólo de cubrir sus propias necesidades sino de mejorar la seguridad alimentaria y catalizar un mayor crecimiento económico, de acuerdo con el experto.

KANAYO F. NWANZE PROPONE SOLUCIONES
“Para liberar ese potencial y reducir el número de víctimas del hambre en el mundo, los gobiernos, con el apoyo de la comunidad internacional, necesitan proteger las inversiones clave en la agricultura, de forma que los pequeños campesinos tengan acceso no sólo a semillas y fertilizantes, sino también a tecnologías adaptadas para ellos, infraestructuras, financiación rural y mercados”, abundó.

LOS POBRES QUE VIVEN EN CIUDADES
Según el reporte, los pobres que viven en ciudades serán quienes tengan más dificultades para hacer frente a la recesión mundial, aunque el hambre también crecerá en el medio rural, dado que millones de residentes urbanos se verán forzados a regresar al campo, de donde habían emigrado en los últimos años.

PROPONE FAO
La FAO insiste en que los países en desarrollo realicen cambios estructurales en sus sistemas de producción de alimentos, así como dar acceso a los pequeños agricultores a medios de producción y tecnologías.

1 comentario:

Mado dijo...

Isabel,felicidades por este articulo tan explicito y bien documentado, aunque desalentador en un mundo en donde la gente se muere de hambre mientras otros padecen de exceso de peso...la única solución viable que puedo vislumbrar se llama conciencia, distribución de la riqueza equitativamente porque en este único barco vamos así que o llegamos todos o no llega nadie...porque sera tan difícil de entender.Dra. Mado Diaz