jueves, 29 de noviembre de 2012

MISIONES UNA PROVINCIA QUE NO ATIENDE LA POBREZA

MARÍA OVANDO LA MUJER QUE PERSONIFICA LA INDIGENCIA Y LA AUSENCIA DE LAS AUTORIDADES.

Actualmente María tiene 37 años, 12 hijos y poco puede ofrecerles. Analfabeta que con 13 años fue entregada a un hombre y que a los 14 años tuvo su primer hijo. Es la situación de muchas Marías en las provincias argentinas, mujeres indefensas que fueron estigmatizadas desde su nacimiento a vivir fuera del sistema educativo con padres quizá en las mismas condiciones, donde la precariedad se va repitiendo de generación en generación.

Fue un escándalo el juicio por acusarla de abandono de persona por la muerte de su hija de 3 años y el pedido de cinco años de prisión del fiscal Federico Rodriguez de la ciudad de ElDorado.
 Rodríguez pidió la condena por el delito de "abandono de persona calificado, agravado por el vínculo", aunque había admitido una serie de atenuantes como el contexto social en el que vivía la familia. También la responsabilizó por no haber prestado la debida atención al estado de salud de su hija, que sufría un cuadro de desnutrición.

María Ovando fue absuelta por el Juez el 28 de noviembre y su inmediata libertad a partir de ese pronunciamiento.

Estuvo privada de su libertad algo más de un año en momento que estaba amamantando a su última hija de 2 meses de edad. Aquí va a comenzar la nueva historia de María quiere estudiar, contó que en estos veinte meses "aprendí a escribir mi firma y mi nombre". "Me encantaría leer", afirmó.

María Ovando había sido encarcelada en marzo de 2011, luego que la Policía hallara enterrada a su hija Carolina. Luego se supo que la nena falleció cuando su madre la llevaba al hospital. Nunca se pudo precisar la causa de la muerte porque la Justicia no ordenó autopsia, pero sí que había tomado la decisión de sepultarla por temor a recibir un castigo de su marido golpeador. Durante el juicio se probó que Ovando recibía un plan social nacional de 140 pesos mensuales a cambio debía picar piedras en una cantera municipal. Sus hijos nunca pudieron recibir ayuda estatal porque carecían de documento de identidad.

Ahora a María no le queda ni siquiera ese techo. Mientras ella estaba detenida, su pareja –falleció meses atrás– vendió la casa y sus hijos quedaron al cuidado de sus abuelas materna y paterna. Por eso, el Tribunal decidió enviar una copia del fallo al Juzgado de Familia para que dispare los mecanismos que le permitan a María reencontrarse con los niños.

Ovando dejó en claro que no quiere regresar a Mado, donde quedó estigmatizada como mala madre; y tampoco quiere quedarse en Eldorado. No sabe qué será de su futuro y cómo reanudará su vida. Ayer, al atardecer, fue alojada en el Hogar Santa Teresa.

Fuente: Google

 .    

No hay comentarios: