martes, 9 de noviembre de 2010

"TODOS POR LA EDUCACIÓN"...EN BRASIL

Fernando Reimers experto en educación internacional de la Universidad de Harvard dijo que Brasil es el país Latinoamericano donde se están haciendo las mayores innovaciones en materia educativa.

El periodista Andrés Oppenheimer del diario La Nación le recuerda que según cifras oficiales, el 10% de la población de Brasil es aún analfabeta; sólo el 44% de los jóvenes de 19 años termina la escuela secundaria, y sólo el 12% de los jóvenes asiste a la universidad. Lo que es más, los estudiantes brasileños ocupan el puesto número 53 entre los 57 países de las pruebas estandarizadas PISA de ciencias y matemática, y no hay ninguna institución de educación terciaria brasileña en el ranking de las 200 mejores universidades del mundo del "Suplemento de Educación Superior" del Times, de Londres de 2009.

"¿Qué diablos está haciendo bien Brasil en materia educativa?", le preguntó a Reimers.

Los gobiernos tienden a construir edificios de escuelas, caminos y puentes, que son inversiones que salen en la foto y pueden ser finalizadas en dos o tres años, más que en entrenamiento docente o en formación de directores de escuelas, que son inversiones que suelen rendir frutos tras una década.

Contrariamente a lo que ocurre en la mayoría de los países latinoamericanos, donde los empresarios más grandes tienen cada uno su propia fundación educativa, en Brasil los principales magnates formaron una coalición educativa con una serie de objetivos comunes.


Todos por la Educación fue fundado en 2007, por los presidentes del Grupo Gerdau y bancos importantes, como Itaú, Bradesco y Santander. La coalición estableció cinco metas concretas y medibles periódicamente que deben alcanzarse para 2022.

Una vez definidas las metas -que incluyen que todos los niños permanezcan en la escuela hasta los 17 años-, el grupo reclutó a los dueños de los principales medios y a destacados periodistas, académicos y artistas para lanzar una campaña destinada a convencer a la opinión pública y al gobierno sobre la necesidad de ofrecer una mejor educación.

Y, a juzgar por los resultados, la campaña funcionó. Una encuesta realizada por CNO/Ibope, a fines de 2009, reveló que la calidad de la educación se ha convertido en la segunda preocupación en importancia para los brasileños, después de la inseguridad. El ministro de Educación brasileño, Fernando Haddad, apoyó desde el principio a Todos por la Educación. "Estos movimientos de la sociedad civil son positivos".

Estas sí  son buenas noticias, toda Latinoamérica debería movilizarse para que ésto ocurra. Argentina sigue con problemas edilicios especialmente en la capital además de las huelgas docentes por reclamos salariales. Los perjudicados son los alumnos que no reciben ni la calidad educativa ni la cantidad necesaria para cubrir una demanda de conocimientos necesarios para insertarse en la vida laboral.

No hay comentarios: