Wegman, con la escuela El Alfarcito de fondo
Foto: gentileza Jasper Wegman
Jasper Wegman es holandés, recaló en la Argentina luego de viajar por América del Sur y África. Desde entonces, y a través de la Fundación Che Amigo, que él mismo fundó hace tres años, colabora con proyectos educativos en el país.
"Comencé viajando, pero quise conocer a las verdaderas personas que vivían aquí y no sólo seguir un circuito turístico", comenta Wegman. Así, con el conocimiento adquirido visitando Salta, Jujuy, Misiones y la Patagonia, este holandés conoció El Alfarcito, en Rosario de Lerma, Salta. Y durante dos años organizó en Amsterdam eventos para recaudar fondos: a través de maratones y fiestas recaudó 50.000 euros, que en parte hicieron posible la construcción del primer colegio secundario y albergue de montaña en El Alfarcito. En marzo comenzarán allí por primera vez las clases unos 160 alumnos, provenientes de 18 escuelas primarias de los cerros. Esto les permitirá, entonces, continuar su educación y evitar el desarraigo.
Con su casa en venta, y un nuevo emprendimiento laboral que lo dejará establecerse en Buenos Aires definitivamente, Wegman sigue buscando formas de aplicar lo que sabe, para ayudar a mitigar la pobreza en nuestro país. De sus múltiples viajes y tareas como voluntario con diferentes organizaciones, rescata que "ver las cosas en pequeña escala funciona. Hay mucha buena voluntad y compromiso. Ver que 70 personas se acercan a una escuela a más de tres mil metros de altura para pintarla es muy esperanzador", concluye Wegman.
OTRO PROYECTO
Construir un albergue para los chicos de La Unión, Salta, que deben desplazarse hasta 38 kilómetros para asistir a clases.
"Comencé viajando, pero quise conocer a las verdaderas personas que vivían aquí y no sólo seguir un circuito turístico", comenta Wegman. Así, con el conocimiento adquirido visitando Salta, Jujuy, Misiones y la Patagonia, este holandés conoció El Alfarcito, en Rosario de Lerma, Salta. Y durante dos años organizó en Amsterdam eventos para recaudar fondos: a través de maratones y fiestas recaudó 50.000 euros, que en parte hicieron posible la construcción del primer colegio secundario y albergue de montaña en El Alfarcito. En marzo comenzarán allí por primera vez las clases unos 160 alumnos, provenientes de 18 escuelas primarias de los cerros. Esto les permitirá, entonces, continuar su educación y evitar el desarraigo.
Con su casa en venta, y un nuevo emprendimiento laboral que lo dejará establecerse en Buenos Aires definitivamente, Wegman sigue buscando formas de aplicar lo que sabe, para ayudar a mitigar la pobreza en nuestro país. De sus múltiples viajes y tareas como voluntario con diferentes organizaciones, rescata que "ver las cosas en pequeña escala funciona. Hay mucha buena voluntad y compromiso. Ver que 70 personas se acercan a una escuela a más de tres mil metros de altura para pintarla es muy esperanzador", concluye Wegman.
OTRO PROYECTO
Construir un albergue para los chicos de La Unión, Salta, que deben desplazarse hasta 38 kilómetros para asistir a clases.
En alianza con la Red de Comunidades Rurales, fundación que tiene como misión articular esfuerzos y movilizar recursos para acompañar el desarrollo de los pobladores rurales, va en busca de un nuevo desafío: construir un albergue para los chicos de La Unión, Salta.
Para comunicarse con Wegman: info@cheamigo.nl
Fuente: DIARIO LA NACION
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