Infancia Hoy informa sobre una reunión en Ginebra Suiza donde se debate acerca de la vigencia de la Convención Internacional de los "Derechos de la niñez".
Se cumple el 20º aniversario de la firma de la Convención Internacional de los Derechos del Niño,en ese marco participaron más de 500 representantes de los Estados partes, organismos de las Naciones Unidas y distintas organizaciones de todo el mundo.
La delegación Argentina, que integra entre otros José Machain del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes porteño, realizó aportes y recomendaciones como el pedido de una restricción a la adopción internacional (por estar vinculado muchas veces a la trata de niños), la incorporación del Presupuesto Protegido de la Infancia (entre los Estados partes), y solicitar a los Estados que frente a la crisis internacional prioricen los planes y programas destinados a la infancia.
Es por demás notorio que la crisis internacional profundiza los problemas que se vienen sucediendo en nuestro país, aunque los problemas de la niñez en nuestro caso
tienen un origen político-social donde los errores cometidos por economías neoliberales han socavado las riqueza de nuestro país. Argentina no es un país pobre sino que está empobrecido gracias a los endeudamientos. Recordemos que durante los últimos 50 años grupos económicos crecieron al amparo del Estado y se endeudaron en la década del 70.El Estado pagó sus deudas cuando en los primeros años de la década del 80 se nacionalizó la deuda.
Hoy estos mismos grupos son los nuevos dueños del poder económico, pues participan en todos los sectores de la economía y tienen una importante participación en las empresas privatizadas.Un ejemplo es Perez Compang que realiza actividades en Petróleo, gas, minería, distribución de energía, electricidad, financieras, bancos petroquímica, telecomunicaciones, negocios inmobiliarios, construcciones, explotación forestal.
Se podrán hacer miles de Convenciones en todo el mundo, pero desgraciadamente si ya estos planes tienen una antiguedad de 20 años y no se vislumbra un mejoramiento sino lo contrario es evidente que algo no funciona.
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