¿QUÉ ES CONIN?

En 1992 Albino había ido a España a estudiar biología molecular, una especialidad del futuro. “Pero no era feliz, no tenía paz”, contó. Un día encontró un diario viejo que le llamó la atención, y comenzó a hojearlo. Allí encontró un artículo de la Madre Teresa de Calcuta, con una reflexión que le abrió el corazón y la mente:
“El fruto del silencio es la oración,
el fruto de la oración es la fe,
el fruto de la fe es el amor,
el fruto del amor es el servicio
y el fruto del servicio es la paz”.

Se preguntó “servir ¿a quién?”, y en una alocución del Papa Juan Pablo II, escuchó que “hay que servir a los pobres”. Esto bastó para que Albino abandonara una carrera promisoria, y volviera a la Argentina.“La biología molecular es una especialidad del futuro y yo me di cuenta de que soy hijo de un país que no tiene solucionado su pasado”, recalcó. El encuentro con la cultura europea lo había golpeado. No podía entender cómo países tan pequeños podían ser tan poderosos, y el suyo tan grande, tan rico, y tan quebrado.
Sólo saldremos de esta situación si trabajamos en conjunto el Estado, los profesionales y la comunidad”, agregó.

Cuando Albino comenzó a trabajar en CONIN, hace más de 10 años, casi el 70% de las madres que acudían eran analfabetas. “La sociedad argentina cree que un pobre es vago, porque es igual a nosotros pero sin plata. A cada rato escucho decir 'pero esa madre, qué hace', sin darse cuenta que los padres también son débiles mentales por desnutrición, pues no pudieron desplegar su potencial genético”. "Los pobres son pobres en educación, en estímulos, en entusiasmo, en amigos y sueños, en introspección y retrospección, en experiencia adquirida, en historia, y encima, en dinero”, recalcó el doctor.“Con chicos desnutridos no hay futuro. La principal riqueza de un país es el capital humano, y si está dañado, ESE PAÍS NO TIENE FUTURO.”

Una vez en Mendoza comenzó a recorrer los ranchos por primera vez y encontró a dos hermanitos acostados sobre la tierra, abrazados a un perro para protegerse del frío y procurarse calor.

CONIN (Cooperadora de la Nutrición Infantil)
Fue fundada en la Ciudad de Mendoza (Argentina) el 4 de septiembre de 1993 por el Dr. Abel Albino, siguiendo el exitoso modelo implementado por el Prof. Dr. Fernando Mönckeberg en la República de Chile y gracias al cual este país cuenta con el índice más bajo de desnutrición en Latinoamérica. El modelo chileno (Centro de Tratamiento) fue complementado en Mendoza con Centros de Prevención. Es una entidad no gubernamental sin ánimo de lucro.

Con la ayuda de su esposa y cinco hijas, el Dr. Albino junto con sus colaboradores profesionales,amigos y mecenas ha conseguido construir una auténtica obra social de gigantes.
Para lograr su objetivo CONIN lleva a cabo programas de prevención y curación de la desnutrición mediante actividades para superar el analfabetismo, talleres de terapia ocupacional, suministro de alimentos y ropero a la unidad familiar, servicios de estimulación y rehabilitación infantil, planificación familiar natural y un magnífico microhospital como centro de recuperación nutricional.

En Mendoza, CONIN se ha propuesto derrotar la desnutrición infantil en la comarca y paulatinamente en toda Argentina mediante un proyecto de trabajo sustentado en tres pilares; docencia, asistencia e investigación.
Las principales actividades se desarrollan en dos centros.

Centro de Prevención de la Desnutrición Infantil “Maria Alejandrina Rosa de Arenas”. Se trata de un centro de día para la atención a niños entre 0 y 5 años y sus
respectivas familias con numerosas actividades y talleres dirigidos siempre a la unidad madre-hijo/a.

Centro de Recuperación Nutricional (Microhospital)“Madre Teresa de Calcuta”. Tiene capacidad para atender 50 niños de 0 a 3 años que padezcan desnutrición primaria severa.

El Dr. Abel Albino quiere que estos tres elementos básicos: docencia, asistencia e investigación continúen también en otros centros CONIN que se van a poner en marcha en distintos puntos de Argentina,Iberoamérica y África (en este enclave en colaboración con la SENC y con la ONG “Nutrición Sin Fronteras”).

Personas cercanas al Dr. Albino han ayudado al inicio de esta obra el Dr. F.Mönckeberg (INTA,Chile) que le ayudó en el diseño técnico de los primeros pasos; la familia Tomasevich (Hotel Aconcagua) que creyó en él y en su proyecto desde los primeros minutos y que sigue siendo un puntal clave a través de la labor discreta y
eficaz de Lorena Tomasevich; Arturo Erice (OSDE)un hombre imprescindible en la labor intelectual e institucional, que desarrolla una extraordinaria capacidad organizativa en todos los eventos e iniciativas de la Fundación, además autoridades, empresas, instituciones han brindado su apoyo.

Los actuales 14 centros de la citada fundación intentan asistir al niño y a su familia mediante campañas de educación para la salud, ayuda para acudir a los establecimientos de enseñanza, acondicionamiento de guarderías, escuelas para padres y la recuperación de alcohólicos.

Actualmente además de su sede central en Mendoza y en ocho provincias existe el proyecto de abrir un Centro de Prevención en Cinco Saltos (Pcia. de Río Negro) liderado por el Rotary.