Mientras las usinas que reciben la leche les paga 0,75 centavos a los tamberos en los supermercados la venden entre 3 y 3,69 pesos.
En Pergamino Luis Peluffo dijo: “La realidad es que nos sentimos angustiados al ver la necesidad de alimentos lácteos que tiene la población. No esperábamos esta cantidad de personas (hubo cerca de mil) porque preparamos muchos productos para entregar de a dos o tres, sin embargo por la cantidad de gente tuvimos que dar de a uno y así y todo no alcanzó”.
De esta forma repartiendo leche los tamberos hacen sentir su protesta demostrando su descontento con las políticas agropecuarias del Gobierno Nacional.
“Hagamos una suposición –propuso el productor- si la fábrica vende el sachet de leche a 1,60 pesos y el distribuidor le agrega un 20 por ciento, es decir la vende a 1,90, y en los comercios chicos se vende a más de 3 pesos. Pero quien regula los precios es el supermercadista”.
Luis Peluffo y estuvo acompañado por los dirigentes Roberto Campi (presidente de la Sociedad Rural Pergamino), Jorge Solmi (Federación Agraria y diputado electo por el PRO), Hugo Michetti (presidente de Federación Agraria Pergamino) y Javier Jayo Ordoqui (secretario de Confederaciones Rurales.
EN TRENQUE LAUQUEN
Se entregaron 4.000 litros de leche durante tres horas y media en el predio de la Sociedad Rural donde se acercaron más de 1.000 personas.
Los tamberos se turnaban para cargar los recipientes y aseguraron que la protesta seguirá agudizándose si no tienen noticias en los próximos días sobre el aumento de la leche. “Necesitamos 1,20 para seguir produciendo”, dijo un tambero que ya vendió parte de sus vacas y se resiste a cerrar el tambo.
LOS VECINOS TAMBIÉN SE QUEJAN POR EL PRECIO
“Yo tengo 75 años, trabajé toda una vida y se me cae la cara de vergüenza tener que venir a mendigar leche porque no tengo ni para comer”, dijo un hombre jubilado mientras que le llenaban un bidón con leche que compartiría con sus nietos, dijo.
“Todos los días compro cuatro litros de leche porque tengo hijos y nietos a cargo mío”, dijo una señora que esperando en la cola que se hagan las 10,30, hora que comenzó el reparto a dos mangueras desde un camión instalado en la entrada principal del predio.
SI CIERRA EL TAMBO 100 FAMILIAS SE QUEDARÁN SIN TRABAJO
Durante la protesta, uno de los comentarios más alarmantes fue el de la familia Trotz, propietarios de “La María Pilar”, una industria láctea instalada en Catriló que da trabajo a más de 100 familias y está evaluando salir de la actividad porque están perdiendo mucho dinero por día.
En Pergamino Luis Peluffo dijo: “La realidad es que nos sentimos angustiados al ver la necesidad de alimentos lácteos que tiene la población. No esperábamos esta cantidad de personas (hubo cerca de mil) porque preparamos muchos productos para entregar de a dos o tres, sin embargo por la cantidad de gente tuvimos que dar de a uno y así y todo no alcanzó”.
De esta forma repartiendo leche los tamberos hacen sentir su protesta demostrando su descontento con las políticas agropecuarias del Gobierno Nacional.
“Hagamos una suposición –propuso el productor- si la fábrica vende el sachet de leche a 1,60 pesos y el distribuidor le agrega un 20 por ciento, es decir la vende a 1,90, y en los comercios chicos se vende a más de 3 pesos. Pero quien regula los precios es el supermercadista”.
Luis Peluffo y estuvo acompañado por los dirigentes Roberto Campi (presidente de la Sociedad Rural Pergamino), Jorge Solmi (Federación Agraria y diputado electo por el PRO), Hugo Michetti (presidente de Federación Agraria Pergamino) y Javier Jayo Ordoqui (secretario de Confederaciones Rurales.
EN TRENQUE LAUQUEN
Se entregaron 4.000 litros de leche durante tres horas y media en el predio de la Sociedad Rural donde se acercaron más de 1.000 personas.
Los tamberos se turnaban para cargar los recipientes y aseguraron que la protesta seguirá agudizándose si no tienen noticias en los próximos días sobre el aumento de la leche. “Necesitamos 1,20 para seguir produciendo”, dijo un tambero que ya vendió parte de sus vacas y se resiste a cerrar el tambo.
LOS VECINOS TAMBIÉN SE QUEJAN POR EL PRECIO
“Yo tengo 75 años, trabajé toda una vida y se me cae la cara de vergüenza tener que venir a mendigar leche porque no tengo ni para comer”, dijo un hombre jubilado mientras que le llenaban un bidón con leche que compartiría con sus nietos, dijo.
“Todos los días compro cuatro litros de leche porque tengo hijos y nietos a cargo mío”, dijo una señora que esperando en la cola que se hagan las 10,30, hora que comenzó el reparto a dos mangueras desde un camión instalado en la entrada principal del predio.
SI CIERRA EL TAMBO 100 FAMILIAS SE QUEDARÁN SIN TRABAJO
Durante la protesta, uno de los comentarios más alarmantes fue el de la familia Trotz, propietarios de “La María Pilar”, una industria láctea instalada en Catriló que da trabajo a más de 100 familias y está evaluando salir de la actividad porque están perdiendo mucho dinero por día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario